Exquisito arroz cremoso, conocido por su característico color dorado, el risotto a la milanesa, una delicia de la gastronomía italiana.
Saltar a la recetaConsejos para un risotto a la milanesa perfecto
Utiliza un buen caldo de carne casero o un caldo de calidad para obtener el mejor sabor en tu risotto.
Uno de los secretos detrás del sabor distintivo del risotto a la milanesa es el fondo de carne. Este caldo, hecho a partir de huesos de res y verduras, le brinda al risotto un sabor profundo y rico. La cebolla, la zanahoria y el apio son ingredientes comunes que se utilizan para realzar aún más el sabor.
El arroz ideal para el risotto es el Arborio o el Carnaroli, ya que ambos tienen la capacidad de absorber líquido sin perder su textura.
Remueve constantemente el risotto mientras agregas el caldo para liberar el almidón y lograr esa textura cremosa característica.
El azafrán, el ingrediente estrella del risotto a la milanesa, le otorga su característico color dorado y un sabor único y delicado.
Ajusta la cantidad de azafrán según tu preferencia personal. Recuerda que el azafrán es una especia potente, así que añádelo poco a poco hasta obtener el sabor deseado.
El tuétano de buey es el ingrediente clave de este risotto aunque no mucha gente lo sabe.
En el extranjero se suele presentar este plato como un risotto de azafrán pero no es así, este arroz se creó en milán para acompañar el «ossobuco alla milanese» que es un guiso de ternera que utiliza un corte de carne muy típico en italia en donde aparece un trozo de hueso con su tuétano.
Cómo servir el risotto a la milanesa
Se suele servir como plato principal o como acompañamiento para carnes. Es un plato versátil que se puede adaptar a los gustos personales, añadiendo ingredientes como setas, espárragos o mariscos. Sin embargo, la receta clásica se mantiene fiel a sus raíces y sigue siendo un deleite para los amantes de la gastronomía italiana.
La Receta:
Risotto a la Milanesa
Cocina: ItalianaDificultad: media4
personas50
minutos30
minutosIngredientes
- Caldo de ternera
1,2 litros de agua
carne de ternera para caldo
hueso de ternera
1 cebolla grande
2 zanahorias
1 o 2 tallos de apio
1 tomate maduro
Tomillo
- Risotto a la milanesa
350 gr Arroz Arborio o Carnaroli
1 cebolla pequeña o, aun mejor, 2 chalotas
30 / 40 gr de tuétano de buey
1/2 vaso de vino blanco seco
1 sobre de azafrán en polvo o hebras
Parmesano rallado
1 cucharada de mantequilla
Instrucciones
- Caldo de ternera
- Antes que nada hay que preparar un buen caldo casero de ternera ya que este risotto se basa en el sabor de tuétano de buey.
- Llenar una olla con algo más de 1 litro de agua y añadir, en frío, todos los ingredientes para el caldo.
Llevar a ebullición y luego bajar el fuego y dejar hervir durante una hora más o menos. Ir limpiando el caldo a lo largo de su cocción. - En cuanto esté listo el caldo, hay que filtrarlo y ajustarlo de sal, ten en cuenta que esta es la única sal que añadiremos al arroz.
Volver a poner el caldo en el fuego para mantenerlo caliente durante toda la cocción del arroz. - Poner el azafrán en una taza y verter caldo caliente hasta llenar el recipiente y apartar de momento. Esto producirá un líquido muy amarillo que dará el color característico a este risotto.
- Risotto a la milanesa
- En una olla ancha (también sirve una sarten con bordes altos) preparamos el sofrito con la cebolla o las chalotas picadas finamente y una cucharada de mantequilla. Yo suelo añadirle un filo de aceite virgen para bajar el punto de humo de la mantequilla.
- El fuego tiene que estar medio-bajo… sofreir hasta que la cebolla se vuelva transparente y comience a oler «dulce».
- Ahora es el momento de añadir el tuétano, y seguir sofriendo hasta que se disuelva totalmente.
- Añadimos el arroz, seguimos con el sofrito hasta que el arroz se tueste un poco, aproximadamente 1 minuto.
- Añadimos el vino blanco y dejamos evaporar el alcohol, removiendo continuamente.
- Empezamos a añadir todo el caldo «amarillo» en la taza y suficiente caldo como para cubrir casi el arroz y empieza a remover delicadamente.
La preparación siempre tiene que estar hirviendo, por eso hay que añadirle el caldo caliente.
A partir de ahora, solo hay que seguir la cocción con el caldo poco a poco. - En cuanto, la mayoría del caldo, se haya absorbido, añádele otro cacito más de caldo, y así poco a poco siempre removiendo hasta el final de la cocción.
- El truco está en sacar el arroz del fuego cuando le faltan 2 o 3 minutos de cocción.
- Añadir una nuez de mantequilla y el parmesano rallado a gusto, remover rápidamente hasta que se absorban y formen una consistencia cremosa.
- Taparlo y dejarlo reposar unos 2 o 3 minutos para que termine de absorber los líquidos y los sabores.
- Se sirve caliente, con algún tipo de decoración como en la foto de arriba y aparte se puede ofrecer a los comensales más parmesano rallado o en escamas, y algo de pimienta negra.